Educadores Argentinos: Matilde Filgueiras
Biografía:
Nació en Buenos Aires a fines del siglo XIX y murió a mediados del siglo XX. Se desempeñaba en 1915 como maestra en la escuela Cornelia Pizarro, de la calle Peña 2670, entre Laprida y Agüero (en la ciudad de Buenos Aires). Deseando evitar las evidentes diferencias entre la vestimenta de los alumnos de familias modestas y la que traían los de buen pasar, ese invierno convocó a una reunión de compañeras y padres de alumnos y les propuso hacerles vestir un delantal a todos en horas de clase para evitar, al menos en dicho ámbito, toda diferencia que no fuera de mérito y evitar los problemas de aseo. Aceptada en principio la idea por los presentes, eligieron como color el blanco.
Decidida a concretar su idea, Filgueiras compró con su propio dinero tela blanca (según otros, gris) en una tienda de la calle Florida y las obsequió a las madres dándoles instrucciones para confeccionar los delantales, que pronto se estrenaban en su escuela.
La palabra guardapolvo significa «protección de tela, tablas u otra materia, que se pone encima de algo para preservarlo del polvo u otro tipo de suciedad». El guardapolvo blanco que se usa para ir a la escuela significa mucho más que eso.
No obstante, hubo denuncias anónimas ante el Consejo de Educación. Dado que estaba prohibido el uso de uniforme en las escuelas, el Consejo envió un inspector que no sólo no desautorizó la medida sino que recomendó su adopción al Consejo.
En 1918 el Consejo de Educación envió una circular a las directoras de escuelas recomendando el uso del guardapolvo. Aunque no especificaba color, el uso del blanco se generalizó adoptándose incluso en países limítrofes. En 1942 el uso del guardapolvo pasó a ser obligatorio.
Lamentablemente, de Matilde Filgueiras de Díaz no se conservan fotos ni precisiones acerca de su fecha de nacimiento ni muerte.
Parafraseando a otra gran educadora, Herminia Brumana, “A Buenos Aires le falta una calle”, que recuerde a la impulsora del guardapolvo blanco, símbolo de la escuela pública, tan bastardeada por unos y tan importante a la hora de brindarle educación, integración social, alimento e igualdad de oportunidades a todos los chicos.
Somos la tierra de las palomitas blancas. Aquí, en la Argentina, se impuso el guardapolvo blanco que puede verse también en otros países de Sudamérica. ¿Tuvo algo que ver Domingo F. Sarmiento? descartémoslo: cuando él murió, en 1888, todavía no habían aparecido. Hay versiones que mencionan que la idea surgió del educador Pablo Pizzurno o del médico Genaro Sisto.
Orden cronológico con los posibles promotores del guardapolvo blanco:
– Pablo Pizzurno: en un escrito datado entre 1904 y 1909, el educador manifestó su contrariedad por los vestidos lujosos que llevaban algunas alumnas.
– Julia Caballero Ortega: maestra de manualidades que dictaba clases en Avellaneda, en 1905 sugirió a sus alumnas el delantal blanco.
– Antonio Banchero , maestro de sexto de la Escuela Presidente Roca (en la zona de Tribunales), en 1906 propuso el delantal blanco a sus alumnos y los docentes.
– Pedro Avelino Torres , fue promotor de la idea en los primeros tres años del siglo.
Lo que se sabe es que para abril de 1913, en una circular del Consejo Nacional de Educación, no se hablaba de usar guardapolvo sino que se mencionaba que los alumnos debían vestir «trajes sencillos». La verdad es que recién en el año 1915, la maestra porteña Matilde Filgueiras de Díaz en la Escuela Cornelia Pizarro (que aún existe en la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Recoleta, en la calle Peña, entre Agüero y Laprida) decidió la utilización de un uniforme escolar para evitar las evidentes diferencias entre la vestimenta de los estudiantes de familias modestas y las que traían los de buen pasar.
La iniciativa surgió de una reunión entre padres de los alumnos y docentes de la escuela. Allí fue que la señorita Matilde propuso el uso de la prenda que luego se llamaría ‘guardapolvo blanco’. Entusiasmada con concretar su idea la docente pagó de su bolsillo la tela. Se las regaló a las mamás del colegio con las instrucciones para confeccionar los delantales que usarían en clase.
De todas formas, la aprobación oficial se concretó el 1 de noviembre de 1919, en la primera presidencia de Hipólito Yrigoyen, y recién 23 años más tarde, en 1942, el uso del guardapolvo blanco se convirtió en obligatorio para los alumnos de escuelas públicas.
Fotografía Alumnos Córdoba año 1919 - AGN
Y dos décadas después, en 1966, un programa de televisión iba a hacer popular la expresión «blancas palomitas». Lo decía Efraín (personaje del actor Vicente Ariño) quien era el portero de la escuela de «Jacinta Pichimauida, la maestra que no se olvida», una creación de Abel Santa Cruz. Pichimauida (significa «montaña pequeña», en lengua mapuche).
«Jacinta Pichimahuida, la maestra que no se olvida» (1966): La primera adaptación, protagonizada por Evangelina Salazar.
«Jacinta Pichimahuida se enamora» (1977): Una película basada en el personaje, dirigida por Enrique Cahen Salaberry.
«Señorita Maestra» (1982-1985): Esta serie de ATC, cuenta la historia de una maestra de sexto grado y su grupo de alumnos. Protagonizada por la actriz Cristina Lemercier. El primer capítulo de «Señorita Maestra» se emitió el 4 de octubre de 1982.
Pero esa es otra historia…