21 de Noviembre ~ Día de la Enfermería Argentina.
Su gesto es más que elocuente: un dedo índice sobre los labios. Shhhh. Silencio. Una orden suave, nada autoritaria, que pide crear en las salas de espera de los hospitales un ambiente sereno: apenas un murmullo, a pesar de la ansiedad, de la euforia, de la desesperación, de las protestas. Frente a los sucesos límite que convocan a la voz humana en toda su escala sonora.
Medio mundo o más conoce esta imagen. Pero casi nadie sabe su nombre. Y mucho menos su historia. Ella, su cara, su gesto, acompañaron a millones en la alegría de un nacimiento, en el suspenso de un quirófano, en el dolor del final de una vida. Fue, urbi et orbi, “La enfermera del cuadro”. De ese cuadro que presidió durante décadas hospitales, clínicas, maternidades.
Pero, ¿quién es la mujer del cuadro?
Se llama Muriel Mercedes Wabney. Era modelo. En 1947 firmó un contrato de exclusividad para presentar las colecciones de las grandes tierras Harrod’s, la versión de calle Florida en Buenos Aires de la célebre cadena inglesa.
Y no fue todo: modeló para Ducilo, una empresa y marca de telas, para el modisto Jean Cartier y su programa “El arte de la elegancia” (Canal 7, finales de los 50), y en un desfile paseó los vestidos que usó Linda Darnell en el film «Por siempre ámbar», Twenty Century Fox, 1947, dirigida por Otto Preminger.

Florence Nightingale, la enfermera más famosa del mundo, dedicó a la India la mayor parte de sus noventa años de vida, aunque nunca pudo viajar a ese país que amó. La llamaban “La dama de la lámpara”, por su hábito insomne de rondas nocturnas alumbradas por esa luz. En 1883, la Reina Victoria la honró con la Real Cruz Roja. En 1908 recibió las Llaves de la Ciudad de Londres. El 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería a nivel mundial, en conmemoración del nacimiento de Florence Nightingale, la fundadora de la enfermería moderna.
Según la única historia rastreable del cuadro, revelada por la ya desaparecida revista Paralelo 38 en los ’70, la idea fue de un tal Juan Craichik, jefe de visitadores médicos de la empresa Taranto, fábrica de instrumental y laboratorio.
El hombre reveló en una entrevista de Paralelo 38 que la chispa se le encendió en el año 1953, mientras visitaba por su trabajo un hospital de Rosario, provincia de Santa Fe. “La sala estaba atestada, y cada tanto una enfermera pedía, sin éxito, silencio. Entonces se me ocurrió crear una imagen elocuente que cumpliera la misma función”.
Presentó el proyecto en su empresa, lo aprobaron, convocaron a varios modelos profesionales, y ganó Muriel Mercedes Wabney.
¿Qué se tuvo en cuenta para ungirla protagonista? Craichik explicó: “Su cara era distinta, suave, armoniosa, de mirada dulce… autoritariamente dulce”.
La sesión fotográfica duró toda una tarde. El autor de la idea dijo que la empresa Taranto no lucró con la distribución mundial de esa imagen: “La regaló a hospitales, maternidades, clínicas, etcétera”. Un fotógrafo español, Francisco Pérez, fue el que capturó la imagen.
En cuanto a Wabney, rara vez aceptó hablar públicamente, dijo que era casada, que no tenía hijos, y negó confesar cuánto le pagaron por la foto y su multiplicación ad infinitum: casi tan enigmática como su anónima cara impartiendo silencio.

Modelo de Harrod's, modelo de Jean Cartier, responsable de mostrar vestidos diseñados para estrellas de Hollywood. Y también enfermera ficticia...
Aunque nunca nadie lo imaginó, cada vez que una persona obedece el pedido de silencio de Muriel Mercedes Wabney desde su cuadro, también convoca el indomable espíritu de Florence Nightingale, madre de la enfermería.
Según algunos datos, la enfermera que pide silencio habría fallecido a los 90 años, el 13 de agosto de 2010 en Londres… . No obstante, no hay una certificación que afirme esto. De ser cierta la versión, podría inferirse que ese día, tristemente, el silencio le ganó a Muriel.

El origen de esta celebración implica necesariamente rememorar parte de nuestra historia. Esta fecha se remonta a una Argentina del siglo XVIII, cuando en aquellos días en la ciudad de Buenos Aires se realizaba todos los 21 de noviembre una procesión por las calles céntricas, y posteriormente se celebraba una misa en honor a la Virgen de los Remedios. En ocasiones, las enfermeras participaban activamente de ellas.
Muchos años después, precisamente en el año 1935, se conforma la Federación de Asociaciones Profesionales Católicas de Enfermería, que tomó como patrona de la institución a “Nuestra Señora de los Remedios”.
Finalmente, en el año 1953 la Asociación de Enfermería de la Capital Federal y la Asociación Católica de Enfermeras logran que se instituya formalmente, a través de la resolución ministerial Nro. 31397, el día 21 de noviembre como el Día Nacional de la Enfermería Argentina.
Es un homenaje a los trabajadores de la salud, los cuales poseen una amplia variedad de labores por hacer en el centro de salud. Algunos estudios realizados por el Observatorio Federal de Recursos Humanos del Ministerio de Salud dictaminan que para el año 2016 había 192.829 enfermeros en todo el país.


