27 de febrero – Día de la creación de la bandera argentina
La creación de la bandera de la Argentina es generalmente atribuida a Manuel Belgrano, quien hizo una bandera a principios de 1812 usando los colores blanco y celeste conforme a los de la escarapela ya oficializada, pero se desconoce cuál era la intensidad del color celeste y cuál era su diseño —el que varía en la cantidad de dos a tres franjas y en su ubicación horizontal o vertical— ya que la bandera oficial finalmente adoptada es la menor que fue la que estableció el Congreso de Tucumán —como símbolo patrio de las Provincias Unidas del Río de la Plata— mediante la ley del 26 de julio de 1816, la dividió en tres franjas horizontales de igual tamaño, de color celeste la superior e inferior y de color blanco la central, a la que se le agregó el Sol de Mayo, establecido por la ley del 25 de febrero de 1818.
Cronología de la Propuesta y Juramento de la Bandera
El 13 de febrero de 1812 el General Manuel Belgrano propuso al Gobierno la creación de una «escarapela nacional», en vista de que los cuerpos del Ejército usaban distintivos diversos y el 18 de febrero del mismo año, el Triunvirato aprobó el uso de la escarapela blanca y celeste, decretando: «Sea la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de color blanco y azul celeste…»
Entusiasmado con la aprobación de la escarapela, el 27 de febrero de ese año, el General Belgrano diseñó una bandera con los mismos colores, enarbolándola por primera vez en Rosario, a orillas del río Paraná.
Allí, en las baterías «Libertad» e «Independencia» la hizo jurar a sus soldados y luego, mandó una carta al Gobierno comunicando el hecho.
- Proclama del General Manuel Belgrano en Rosario:
«Soldados de la Patria: en este punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional que ha designado nuestro excelentísimo Gobierno: en aquel, la batería de la Independencia, nuestras armas aumentarán las suyas. Juremos vencer a los enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la independencia y de la libertad.
En fe de que así lo juráis, decid conmigo ¡Viva la Patria!
Señor capitán y tropa destinada por primera vez a la batería Independencia; id, posesionáos de ella, y cumplid el juramento que acabáis de hacer».
Este mismo día, el Triunvirato le ordenó hacerse cargo del Ejército del Norte, desmoralizado después de la derrota de Huaqui.
El 3 de marzo de 1812 el Triunvirato contestó la carta del General Belgrano, ordenándole que disimulara y ocultara la nueva bandera y que, en su lugar, pusiese la que se usaba entonces en la Capital.
La orden se debió a la preocupación por la política con el exterior, pero, cuando esa orden salía de Buenos Aires, Manuel Belgrano ya marchaba hacia el norte y por esta razón, no se enteró del rotundo rechazo del Gobierno a la nueva bandera.
Al frente del Ejército del Norte, el entonces General en Jefe Manuel Belgrano, movilizó sus tropas hacia Humahuaca el 25 de mayo de 1812.
En San Salvador de Jujuy, enarboló al ejército de su mando la bandera en los balcones del Ayuntamiento, en vez del estandarte real de costumbre que presidía las festividades públicas y allí, la bandera argentina fue bendecida por primera vez.
- Proclama del General Manuel Belgrano en Jujuy:
«Soldados, hijos dignos de la Patria, camaradas míos: dos años ha que por primera vez resonó en estas regiones el eco de la libertad, y él continuó propagándose hasta por las cavernas más recónditas de Los Andes; pues que no es obra de los hombres, sino de Dios Omnipotente, que permitió a los americanos que se presentase la ocasión de entrar al goce de nuestros derechos: el 25 de Mayo será para siempre memorable en los anales de nuestra historia, y vosotros tendréis un motivo más para recordarlo, cuando en él, por primera vez veis la Bandera Nacional en mis manos, que ya os distingue de las demás naciones del globo, sin embargo, de los esfuerzos que han hecho los enemigos de la sagrada causa que defendemos para echarnos cadenas aún más pesadas que las que cargabais. Pero esta gloria debemos sostenerla de un modo digno, con la unión, la constancia y el exacto cumplimiento de nuestras obligaciones hacia Dios, hacia nuestros hermanos, hacia nosotros mismos; a fin de que haya de tener a la vista para conservarla libre de enemigos y en el lleno de su felicidad. Mi corazón rebosa de alegría al observar en vuestros semblantes que estáis adornados de tan generosos y nobles sentimientos, y que yo no soy más que un jefe a quien vosotros impulsáis con vuestros hechos, con vuestro ardor, con vuestro patriotismo. Sí; os seguiré imitando vuestras acciones y todo el entusiasmo de que solo son capaces los hombres libres para sacar a sus hermanos de la opresión.
Ea, pues, soldados de la patria: no olvidéis jamás que nuestra obra es de Dios; que El nos ha concedido esta Bandera, que nos manda la sostengamos, y que no hay una sola cosa que no nos empeñe a mantenerla con el honor y decoro que le corresponde. Nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros hijos, y nuestros conciudadanos, todos, todos, fijan en vosotros la vista y deciden que a vosotros es a quienes corresponderá todo su reconocimiento si continuáis en el camino de la gloria que os habéis abierto. Jurad conmigo ejecutarlo así, y en prueba de ello repetid: ¡Viva la Patria!».
El 27 de junio de 1812 el Triunvirato ordenó nuevamente a Manuel Belgrano que guardara la bandera y le recriminó su desobediencia, contestando que así lo haría, diciendo a los soldados que se guardaría la enseña para el día de una gran victoria.
Luego de ganar en Salta, es derrotado por las tropas españolas en Vilcapugio y es en el pueblo de Macha –hoy Bolivia- donde reorganiza al ejército. El 14 de noviembre de 1813 es derrotado en Ayohuma y no consta ninguna documentación en España ni en América que nuestras banderas fueran tomadas como trofeo por los realistas.
Bandera Macha
Esa misma bandera estuvo perdida durante años y los expertos del Museo Histórico Nacional, donde se exhibe actualmente, explican que se trata de una de las dos Banderas de Macha, nombre adquirido por haber sido hallada en 1883 en la capilla de Titirí, al norte de Bolivia, en la ciudad de Macha. Es la primera insignia patria.
Fue el cura Martín Castro quien las halló. «Al recorrer la capilla, se detuvo frente a unos cuadros de Santa Teresa que descolgó, y al arrancar los marcos se encontró con dos grandes banderas de más de dos metros de largo», cuenta Viviana Mallol, magíster en Historia del Arte Argentino y Latinoamericano y coordinadora técnica del Museo.
Una de ellas, de 2,34 por 1,56 metros, era de seda despulida, con tres franjas horizontales: celeste, blanca y celeste; la otra, de parecido tamaño, pero con distintos colores: roja, celeste y roja. Sin embargo, con el correr tiempo, se demostró que el rojo fue generado por una decoloración de otro material que se encontraba en el cuadro donde estaban guardadas.
El escondite
Dos años después, en 1885, el nuevo párroco de Macha, Primo Arrieta, decidió realizar una limpieza a fondo de la capilla. Al ser retirados los cuadros de Santa Teresa, aparecieron las banderas. Luego de algunas investigaciones, Arrieta encontró que el entonces cura de Macha había estado en una gran batalla y fue él quien perseguido ocultó las banderas en el cuadro antes de darse a la fuga.
Arrieta continuó su investigación para reconstruir la campaña de Manuel Belgrano en el Alto Perú, hasta su última batalla: Ayohuma. Se enteró, entonces, que antes de la derrota, Belgrano vivió en esa casa parroquial de Macha, donde se ocultaron las banderas para que no cayeran en manos de los realistas, contra quienes luchaban. Y allí quedaron ambas hasta finales del siglo XIX.
La devolución
Tras la fundación del Museo Histórico Nacional, y por iniciativa de su primer director, Adolfo Carranza, se iniciaron gestiones con el gobierno de Bolivia para la devolución. Y entonces, en 1896, el gobierno de Bolivia, en un gesto de confraternidad, entregó la bandera celeste-blanca-celeste a la Argentina, que hoy puede verse en el Museo. La otra quedó allí, y se conserva en el Museo Casa de la Libertad de Sucre.
«Una es negativo de la otra. La primera es indudablemente argentina, la segunda posee los colores argentinos, pero invertidos. También es una bandera nacional, solo que a dos franjas blancas y una celeste. No sabemos exactamente cuántas franjas tenía la primera bandera nacional, pero sabemos que fue celeste y blanca, porque así lo señala Belgrano cuando dice que mandó hacerla conforme a los colores de la escarapela nacional, aunque no aclara si fue a dos franjas blancas y una celeste, dos franjas celestes y una blanca o una franja celeste y otra blanca», explica Viviana.
Foto: La Bandera Macha, la primera insignia patria, puede visitarse en el Museo Histórico Nacional
La restauración
La bandera fue restaurada entre junio de 2007 y diciembre de 2009 (mirá la nota sobre la restauración) con el objetivo de estabilizar el textil teniendo en cuenta los criterios de restauración de mínima intervención, reversibilidad y utilización de materiales estables de conservación para consolidarla y darle estabilidad física y una lectura estética apropiada para su exhibición en condiciones adecuadas.
Fuente: Ministerio de Cultura