Historia
El 14 de mayo de 1514 se estableció, por Real Cédula de la reina Juana I de Castilla y Aragón, a su consejero, Lorenzo Galíndez de Carvajal, como Correo Mayor de las Indias descubiertas y por descubrir. Esta medida –necesaria para mantener el contacto entre los reyes y sus enviados a América- quedó establecida como el primer antecedente de lo que con el tiempo se transformaría en el negocio postal.
La actividad comercial crecía sin parar y esto exigía la instalación de un servicio postal en Buenos Aires.
En 1747 un vecino porteño, Domingo de Basavilbaso (1709-1775), hizo llegar al Correo Mayor en Lima un proyecto para establecer servicios postales organizados entre ambas ciudades.
El Correo Mayor de Indias estableció el 17 de junio de 1748 el inicio del Correo Fijo (regular) en el Río de la Plata, con recorrido hasta Chile y el Alto Perú. De esta forma, el correo posibilitó que los habitantes de las colonias estuvieran comunicados.
Uno de los primeros grandes cambios que se dio en el servicio postal argentino ocurrió en 1826. Por aquel entonces, el presidente Bernardino Rivadavia, envió al Congreso General Constituyente de las Provincias Unidas del Río de la Plata el proyecto de nacionalización de correos.
Así, el 1° de julio de ese año Rivadavia creó en Buenos Aires la Dirección General de Correos, Postas y Caminos y nombró como director a Juan Manuel de Luca, quien ocupó el cargo durante 32 años. Su sucesor, Gervasio Antonio de Posadas, fue quien colocó los primeros buzones en Buenos Aires.
En 1874 fue nombrado director general Eduardo Olivera, quien ejerció el cargo hasta 1880. El punto más saliente de su gestión fue que el 7 de abril de 1876 fusionó la Dirección de Correos con la de Telégrafos. Durante su gestión se sancionó la Ley de Correos N° 816, que modernizó los servicios postales.
El primer Cartero
Cuando Domingo de Basavilbaso asumió la administración principal del correo decidió poner en marcha una modalidad que ya implementada en España desde 1762, nada menos que la creación de la figura del cartero, “para el mejor servicio del rey”, y a fin de que no se atrasara la entrega de la correspondencia a sus destinatarios.
Hasta mediados del siglo XVIII la figura del cartero no existía, y el servicio de correos en el Río de la Plata recién se comenzaba a organizar.
En la Argentina el primero en ocupar ese lugar fue Bruno Ramírez, designado en Buenos Aires el 14 de septiembre de 1771. Ese día quedó instituido como el “Día del Cartero”.
El Palacio de Correos
Se comenzó a construir en 1889 y no se inauguró hasta el 28 de septiembre de 1928.
El arquitecto a cargo de la obra fue Norbert Maillart, quien además diseñó los edificios de Tribunales y el Colegio Nacional Buenos Aires. Su emplazamiento se realizó sobre terrenos ganados al Río de La Plata, aunque el proyecto original fue modificado varias veces por la escasez de presupuesto.
En 1997 fue declarado Monumento Histórico Nacional dada su calidad arquitectónica y su importancia dentro de la historia nacional. En 2002 dejo de prestar el servicio de distribución de cartas desde o hacia el país, y hasta 2009 solo funcionó parcialmente como Centro de Atención al Cliente y venta de filatelia.
En el año 2005 el Gobierno Nacional llamo a licitación para convertirlo en un centro cultural.
Fuente: Correo Argentino